Un activo de progreso social y económico

Los espacios portuarios tienen que repensarse para continuar siendo activos de progreso. A la vez que mantienen sus atributos básicos de espacios abiertos de intercambio, tienen que poder adaptarse a cambios futuros de oferta y demanda; por eso, sus prioridades tienen que ser definidas incorporando voces representativas diversas.

Muchas de las ciudades más prósperas del mundo son ciudades costeras y portuarias que se han beneficiado de su ventaja geográfica, como espacios de entrada de productos, innovaciones, personas e ideas. Hoy, 205 millones de europeos, el 41% de la población de la UE, vive cerca del mar [1].

Las ciudades portuarias son lugares tradicionalmente dinámicos y creativos que tienen que aprovechar su potencial de innovación para desarrollar nuevas ideas y proyectos para protegerse y proteger otras zonas del aumento del nivel del mar y de tormentas [2]. También tienen que ser capaces de reinventarse y repensar sus funciones económicas y sus políticas, para continuar siendo nodos de prosperidad y beneficiarse de su condición de ecosistemas abiertos e innovadores, redefiniendo lo que significa ser una ciudad portuaria hoy.

Es interesante empezar a dar un vistazo a cuáles son nuestros modelos de progreso. No podemos dar por hecho que la noción de un puerto como infraestructura será estable en el tiempo, sino que tiene que abrir espacios para reinventarse. Son necesarias las conversaciones alrededor de los espacios de posibilidad futura. [Estas conversaciones] hay que hacerlas entre personas que piensan desde diferentes ángulos sobre qué significa la globalización, el transporte marítimo, la relación con el resto del mundo, el tráfico de ideas, la movilidad de los cuerpos, etc. y que entonces justo se genere un pequeño motor interno, abierto a aquello externo, donde la reinvención de un mismo como infraestructura, como ciudad, se vuelva posible.
Gabriella Gómez-Mont
Fundadora de Experimentalista

Tenemos que anticiparnos a los posibles cambios económicos y sociales del futuro –como por ejemplo el aumento de la producción local o la potencial irrupción de la ruta del Ártico– a pesar de facilitar que las infraestructuras se adapten sin poner en peligro los activos medioambientales y territoriales. Los beneficios inmediatos nunca tendrían que exceder los costes a largo plazo.

La resiliencia del modelo estará basado en la capacidad de adaptar las infraestructuras y sus instituciones de manera creativa y colectiva. Por lo tanto, las funciones económicas de las infraestructuras también tendrán que ser una tarea democrática que incluya distintas perspectivas representativas, asegurando así su servicio a la economía y la ciudad.

El puerto del futuro tiene que definir participativamente su función económica, estableciendo alianzas entre los diferentes agentes del ecosistema portuario para devenir el activo de prosperidad deseado. Incorporar perspectivas diversas y complementarias, como la de la economía azul o circular, gracias a la inclusión de otros intereses al ecosistema supone una oportunidad para alojar funciones múltiples que se refuerzan y generan mayores beneficios para la ciudad portuaria.

Dadas las particularidades de nuestro momento, con el peligro del cambio climático, se tiene que pensar mucho en cómo los puertos pueden participar en los procesos de reciclado y reutilización.
Laleh Khalili
Profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres
Las soluciones multifuncionales híbridas tienen muchas ventajas, tanto en cuanto a cómo se integra [la infraestructura] en la ciudad, por los usos múltiples y la actividad a todas horas, y para ser capaz de financiar el desarrollo de la misma estructura.
Stefan Al
Arquitecto, urbanista y profesor en la Universidad de Columbia

Claves de actuación

  • Generar una cultura de la evaluación de políticas con perspectiva de triple impacto (social, económico y ambiental).
  • Incorporar los análisis coste-beneficio económicos y sociales en los procesos de planificación.
  • Evaluar las alternativas desde la perspectiva de la ciencia ciudadana.
Referencias

[1] Suárez-Alemán, A. (2016). Short sea shipping in today’s Europe: A critical review of maritime transport policy. Maritime economics & logistics, 18 (3), 331-351.

[2] Nicholls, R.J., Hanson, S., Herweijer, C., Patmore, N., Hallegatte, S., Corfee-Morlot, J., Chateau, J. and Muir-Wood, R. (2007) Rankings of the World’s Cities Most Exposed to Coastal Flooding Today and in the Future. Executive Summary, Paris: OECD, Paris.

Testimonios
Stefan Al

Arquitecto, urbanista y profesor en la Universidad de Columbia

Laleh Khalili

Profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres

Gabriella Gómez-Mont

Fundadora de Experimentalista

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